Este es un libro que me habían recomendado mucho, me decepcionó cómo ningún otro. La premisa suena bien, pero no se desarrolla con fluidez, hay cosa padres en el que hace que por curiosidad no dejes el capitulo a la mitad.
El libro empieza con un trueno en la plaza de San Pedro, destruyendo un obelisco y provocando, la muerte del Papa que oficiaba la misa. En el Vaticano se desata una serie de hechos inquietantes: monjas embarazadas, suicidios grupales de religiosos, exorcismos, orgias entro otros clichés demoniacos que jamás terminan de explicar.
El autor:
Francisco Asensi era un escritor español (1936 – 2013), conocido por sus novelas históricas de ambientación eclesiástica, interesantemente fue sacerdote durante una década.
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Las historias que se encuentran a lo largo de las páginas de "El diablo tiene nombre" son muy sádicas y gráficas, pero, por otro lado, no hay una línea de tiempo, son como muchos cuentos con personajes en común. No hay desarrollo de personajes, además de que cada 10 páginas se muere alguien. No está bien redactado, al menos en la traducción al español es difícil entender la historia y llevar el hilo de la redacción es necesario releer párrafos dos o tres veces para comprender que esta sucediendo.
Páginas: 317
Puntuación: 1.5 / 5
Créditos de la primera imagen: Casa del libro