Si eres de las personas que no puede separarse de su caballo o bien están pensando en empezar sus clases de equitación, seguro este artículo te va a encantar, no te imaginas lo que puede lograr el montar para ti y para tu cuerpo.
“El gran elemento diferenciador de este deporte frente a otras disciplinas es la interacción con el animal, lo que lo convierte en una actividad aún más atractiva. Además, la equitación tiene grandes ventajas sobre el cuerpo para quienes lo practican”, aseguró Nuria Gómez, terapeuta de la Asociación Equinoterapia.
El Dr. Stout quien monta desde los nueve años. "La equitación es una excelente manera de ejercitar diferentes partes del cuerpo [...] montar puede ser desafiante y calmante al mismo tiempo."
1. La mejora el equilibrio vertical y horizontal.
Mantener el equilibrio se convierte en un desafío entre más rápido y fuerte se mueva el caballo. El jinete debe desarrollar habilidades de coordinación para mover el cuerpo con el caballo para ayudar al caballo a permanecer equilibrado.
2. El tronco se mantiene erguido, lo que favorece el control de la postura y ayuda a corregirla.
Cuando una persona practica equitación, mantiene una buena postura corporal y esto evita posibles lesiones en un futuro. Y también desarrollas el sentido del equilibrio y la coordinación.
"En la equitación se trabajan los músculos centrales que estabilizan el tronco: abdominales, de la espalda y músculos pélvicos", explica Alison Stout, DO, de EvergreenHealth Sport & Spine Care. "Entre más monta, el cuerpo aprende a moverse con el caballo ".
3. El caballo tiene una temperatura mayor a la del ser humano favorece la circulación sanguínea.
4. Disminuye la espasticidad (músculos contraídos).
Along with the core muscles, the inner thighs and pelvic muscles get the biggest workout as a rider positions himself or herself. This exercise helps with good overall muscle tone and flexibility.
Junto con los músculos de la columna vertical, el interior de los músculos pélvicos obtienen el mayor trabajo con posturas. Este ejercicio ayuda a tener un buen tono muscular general y flexibilidad.
5. Al tener que estar alerta ante posibles cambios de ritmo por parte del caballo se favorece la coordinación motriz fina y gruesa, los reflejos y la planificación motora.
6. Mejora la percepción del esquema corporal y favorece la adquisición de lateralidad.
Fortalecimiento muscular de la espalda y los abdominales, ya que es un deporte que exige mucha fuerza sobre todo en estas partes del cuerpo. Pero si sueles practicar con el caballo al trote y de pie, siempre con mucho cuidado, fortalecerás los músculos de los glúteos y de las piernas.
7. El estar en contacto con el caballo favorece la confianza.
Los caballos te pueden aportar confianza en ti mismo y seguridad, tanto mientras practicas hípica como en tu vida diaria.
Dr. Stout añade: "Hay una confianza que viene de aprender a manejar e interactuar con este enorme animal. Realmente aprendes sobre ti mismo mientras experimenta el tiempo en un caballo. "
8. Mejora la concentración, la capacidad de atención y, por lo tanto, repercute de forma positiva en la memoria.
Montar a caballo desarrolla tu concentración y exige cualidades como la rectitud y la constancia.
9. Que el animal esté bajo nuestro control ayuda a una mejora en la capacidad de atención e inculca sentimientos como el respeto y la responsabilidad.
10. "La equitación es un ejercicio isométrico, lo que significa que utiliza músculos específicos para permanecer en ciertas posiciones, en este caso, mantenerse equilibrado en el caballo", explica el Dr. Stout. "Como resultado, la fuerza de la postura se vuelve muy importante en la equitación".
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